Adriana Paloma

"SE NOS OCURRE QUE LA POSIBILIDAD DE LEER UN TEXTO ES INVENTAR ALGO EN ESE VACIO. INVENTAR, ES DECIR, SUPLEMENTAR. EL TRABAJO DE LECTURA, CUALQUIERA SEA EL DE UN POEMA, EL DE UN TRATADO, SOLO EMPIEZA AHÌ DONDE SE PRODUCE ESE VACIO QUE DESCUBRE UN SUPLEMENTO. LO OTRO ES REITERACIÒN DE HÀBITOS FAMILIARES DE RECONOCIMIENTO"

jueves, 29 de julio de 2010

Silencio y rizoma; educación, arte, política y subjetividad. Adriana Paloma Mierc. 18 h S Prof.


Seminario de Pregrado Segundo Cuatrimestre 2010


Fundamentaciòn:

Esta propuesta de seminario indagará acerca de la filosofía de Gilles Deleuze; sus planteos estéticos, éticos, políticos y pedagógicos. Usualmente los alumnos escuchan en Primer Año o en años superiores hablar algo sobre él por alguna referencia que formulamos algunos docentes o trabajan algún capítulo de algún libro escrito por él junto con Guattari. Pero, a lo largo de la carrera es muy escasa por no decir casi nula la aproximación que pueden realizar sobre el pensamiento de este filósofo. Entonces surgen preguntas: ¿Quién fue Gilles Deleuze ? , ¿ Cuál es el carácter general de su filosofía? Primeramente señalamos que su filosofía es la producción de alquien, cuya obra difiere en muchos aspectos de la de sus predecesores y contemporáneos. Alguna vez Michel Foucault pronosticó que la filosofía del siglo XXI sería deleuziana. Nuestro autor desplegó un pensamiento creativo, libre y libertario. A diferencia de otros pensadores que ocupan siempre el centro de la plaza pública con su voz, Deleuze es un filósofo que, como Nietzsche habla poco y escribe mucho. Quizá porque ocupar el centro de la plaza pública es pretender ejercer el poder. Mientras que para él; la filosofía es un modo de resistencia a todos los poderes. Porque muestra que pensar es algo distinto de opinar, discutir o clasificar. Porque enseña que pensar es crear. Por todo lo anteriormente puntualizado es que una de las ideas básicas de este curso consiste en el propósito de indagar en los problemas filosóficos, estéticos y políticos que constituyen una filosofía de la diferencia. Además, estableceremos la relación entre las consecuencias que se derivan del planteamiento de Deleuze y ciertas cuestiones del debate ético contemporáneo. Su filosofía es una “repetición” de saberes filosóficos y no filosóficos, que no pretende buscar su identidad sino reafirmar su “diferencia”. Es la creación de un pensamiento diferencial, como alternativa al pensamiento de la representación -que reduce la “diferencia” a la “identidad”. Podríamos señalar que su filosofía tiene una técnica de montaje, es un collage de inspiración dadaísta. Obra filosófica que se interesa por los dominios de la ciencia, la literatura, las artes, construyendo “prácticas afirmativas” que proponen y producen nuevas formas de vivir y pensar. Sostiene que hacer filosofía es mucho más que repetir o repensar a los filósofos y a la historia de la filosofía. Como sostiene Adrián Cangi: “Una filosofía de la diferencia se sostiene en las prácticas afirmativas y creadoras, en sus funcionamientos inmanentes o procesos de producción y en las interferencias o resonancias entre dominios heterogéneos, con un único objetivo: responder en qué consiste el acto de pensar, o como lo llama Deleuze: el de interrogar a los acontecimientos que nos fuerzan a pensar y el de crear propiamente acontecimientos que orienten al pensamiento”. La noción de diferencia que abordaremos en el curso es entendida como “no-identidad”, como una desigualdad mucho más grande que el concepto lógico de “diversidad” o que el otro dialéctico de “distinción”. Es necesario comprender que estética para Deleuze no es un saber sobre las obras, sino un modo de pensar por imagen, en el que se elabora la cuestión de lo sensible y el poder de pensar. Pero, ¿qué entiende por política? Entiende por política modos de la resistencia afirmativa materialista, donde la subjetividad es capaz de descubrir la potencia de transformación y de impulsar la intencionalidad crítica y expresiva. Por todo lo puntualizado, es que proponemos aquí en este seminario, una multiplicidad de paisajes. Textos como herramientas que sirvan para producir ideas, textos que trazan una multiplicidad de recorridos como el pensamiento nómade de Gilles Deleuze.



Fuente: Lic.: Adriana Paloma



Cabe destacar que este seminario se dicta por cuarto año consecutivo.



Dia de dictado: mièrcoles de 18 a 20 hs. Sala de Profesores
Facultad de Psicologìa.Anexo , Ituzaingo y Corrientes.
Universidad Nacional de Rosario
Inscripciòn:
http://virtual-fpsico.dyndns.org/seminarios/

Figura en la lista como Silencio y rizoma ( es decir con el tìtulo incompleto)

La inscripción al seminario comienza el 26 de Julio hasta el 6 de Agosto por internet y comienza el 11 de Agosto.


Si no pueden inscribirse por este medio, si les interesa cursar el seminario vayan el primer dìa del dictado y se inscriben con la Profesora personalmente.

martes, 23 de marzo de 2010

SEMINARIO DE 60 HS " MARTÌN HEIDEGGER Y HERBERT MARCUSE: CONTROVERSIAS SOBRE EL NAZISMO"

Facultad de Humanidades y Artes U.N.R.

SEMINARIOS 2010

SEMINARIO ABIERTO DEL CENTRO DE ESTUDIOS E

INVESTIGACIONES DE PENSAMIENTO Y ARTE CONTEMPORÀNEO.

TÍTULO DEL SEMINARIO:

MARTÌN HEIDEGGER Y HERBERT MARCUSE: CONTROVERSIAS SOBRE EL NAZISMO

Docente a Cargo:

Adriana N. Paloma

Fundamentaciòn:

Querido señor Heidegger:

He reflexionado largamente sobre las palabras que usted me dijo en mi visita a Todtnauberg, y deseo escribirle abiertamente sobre ellas. Usted me decía que desde 1934 se había distanciado completamente del régimen nazi; que usted en sus clases y conferencias realizaba contra él especiales observaciones críticas e, incluso, usted se lamentaba de ser “vigilado” por la Gestapo. No quiero dudar de sus palabras, pero los hechos están ahí: usted se identificó tanto con el régimen nazi que todavía hoy es considerado a los ojos de muchos como uno de los más firmes apoyos espirituales que tuvo el nazismo. Algunas de sus manifestaciones, escritos y acciones en ese tiempo son la prueba de Io que digo. Usted nunca se ha retractado de ello abiertamente, tampoco después de 1945. Usted nunca ha explicado abiertamente que ha llegado a otro pensamiento diferente de aquel que en 1933-34 ha declarado y realizado en sus acciones. Permaneció después de 1934 en Alemania, a pesar de que usted antes que otros habría encontrado un lugar de trabajo. Usted no ha denunciado públicamente jamás los hechos ni la ideología del régimen. Por todas estas circunstancias, todavía hoy se le continúa identificando con el régimen nazi.” Herbert Marcuse. ( Frag. Carta a Martin Heidegger 28 de agosto, de 1947, 4609 Chevy Chase Berd. Washington 15, D. C.)

Esta propuesta de seminario indagará acerca de “Martìn Heidegger y su implicancia con el nefasto nazismo”; al momento de considerar el Nacionalsocialismo como proyecto cultural resulta oportuno considerar los discursos políticos de 1933 pronunciados por Heidegger, clave “teórica” del compromiso de este pensador con el III Reich, compromiso político-académico que le hace prestarle su voz al Nacionalsocialismo como único proyecto cultural para el resurgimiento de Alemania.. Usualmente los alumnos escuchan en Primer Año de algunas carreras o en años superiores hablar algo sobre él por alguna referencia que formulamos algunos docentes o trabajan algún capítulo de algunos de sus libros Pero, a lo largo de la carrera es muy escasa por no decir casi nula la aproximación que pueden realizar sobre el pensamiento de este filósofo. Entonces surgen preguntas: ¿Quién fue Martìn Heidegger…? ¿ Cuál es el carácter general de su filosofía? Nuestro autor desplegó un pensamiento riguroso y creativo pero lejos del ideario libertario. En la primera unidad temàtica nos concentraremos en una introducción acerca de su pensamiento. En una segunda unidad temàtica gracias a dos intercesores Hannah Arendt y Herbert Marcuse, abordaremos la temàtica del nazismo en los diversos saberes y la implicancia de Heidegger. En una tercera unidad temàtica indagaremos acerca del arte ( hecho estètico ) y la ciencia como aval del nazismo. Por lo cual volveremos nuevamente a Heidegger Por todo lo anteriormente estableceremos la relación entre las consecuencias que se derivan del planteamiento de Heidegger y ciertas cuestiones del debate ético contemporáneo. Su implicancia o no con el nazismo…, cabe puntualizar que nos sentimos màs cercanos a la mirada de Herbert Marcuse. Por todo lo puntualizado, es que proponemos aquí en este seminario, una multiplicidad de paisajes. Textos que son centros que no se imponen, textos como herramientas que sirvan para producir ideas, textos que trazan una multiplicidad de recorridos.


Seminario intensivo

CTamaño de fuentearga horaria del seminario:

60

hs.

·

30 horas presenciales y 30 hs no presenciales

Aclaración: Este seminario fue dictado en el año 2009 en la Facultad de Psicología Universidad Nacional de Rosario.

Inscripción e informe: ceipyac@yahoo.com.ar

Se entregan certificado de 60 hs càtedra

Costo del Seminario con material incluido: $ 350 (docentes, graduados, etc.)

Costo del Seminario con material incluido: $ 150 (alumnos)

Mes de Abril
Horario

MIERCOLES

12: 00 a 18:00 hs.

JUEVES

12:00 a 18:00hs.

VIERNES

SABADO

12:00 a 18:00hs.

800 hs a 14:00hs.

sábado, 20 de marzo de 2010

En la Universidad Nacional de Rosario inicia el 14 de abril el dictado del Seminario 2010 a cargo de la Lic. Adriana Paloma:




” MARTÍN HEIDEGGER Y HERBERT MARCUSE: CONTROVERSIAS SOBRE EL NAZISMO.”


“QUERIDO SEÑOR HEIDEGGER:

He reflexionado largamente sobre las palabras que usted me dijo en mi visita a Todtnauberg, y deseo escribirle abiertamente sobre ellas. Usted me decía que desde 1934 se había distanciado completamente del régimen nazi; que usted en sus clases y conferencias realizaba contra él especiales observaciones críticas e, incluso, usted se lamentaba de ser “vigilado” por la Gestapo. No quiero dudar de sus palabras, pero los hechos están ahí: usted se identificó tanto con el régimen nazi que todavía hoy es considerado a los ojos de muchos como uno de los más firmes apoyos espirituales que tuvo el nazismo. Algunas de sus manifestaciones, escritos y acciones en ese tiempo son la prueba de Io que digo. Usted nunca se ha retractado de ello abiertamente, tampoco después de 1945. Usted nunca ha explicado abiertamente que ha llegado a otro pensamiento diferente de aquel que en 1933-34 ha declarado y realizado en sus acciones. Permaneció después de 1934 en Alemania, a pesar de que usted antes que otros habría encontrado un lugar de trabajo. Usted no ha denunciado públicamente jamás los hechos ni la ideología del régimen. Por todas estas circunstancias, todavía hoy se le continúa identificando con el régimen nazi.” Herbert Marcuse. ( Frag. Carta a Martin Heidegger 28 de agosto, de 1947, 4609 Chevy Chase Berd.shington 15, D. C.)Esta propuesta de seminario indagará acerca de “Martìn Heidegger y su implicancia con el nefasto nazismo”; al momento de considerar el Nacionalsocialismo como proyecto cultural resulta oportuno considerar los discursos políticos de 1933 pronunciados por Heidegger, clave “teórica” del compromiso de este pensador con el III Reich, compromiso político-académico que le hace prestarle su voz al Nacionalsocialismo como único proyecto cultural para el resurgimiento de Alemania.”. Usualmente los alumnos escuchan en Primer Año o en años superiores hablar algo sobre él por alguna referencia que formulamos algunos docentes o trabajan algún capítulo de algunos de sus libros O leen alguna referencia en algùn Seminario de Lacan. Pero, a lo largo de la carrera es muy escasa por no decir casi nula la aproximación que pueden realizar sobre el pensamiento de este filósofo. Entonces surgen preguntas: ¿Quién fue Martìn Heidegger…? ¿ Cuál es el carácter general de su filosofía? Nuestro autor desplegó un pensamiento riguroso y creativo pero lejos del ideario libertario. En la primera unidad temàtica nos concentraremos en una introducción acerca de su pensamiento. En una segunda unidad temàtica gracias a dos intercesores Hannah Arendt y Herbert Marcuse, abordaremos la temàtica del nazismo en los diversos saberes y la implicancia de Heidegger. En una tercera unidad temàtica indagaremos acerca del arte ( hecho estètico ) y la ciencia como aval del nazismo. Por lo cual volveremos nuevamente a Heidegger Por todo lo anteriormente estableceremos la relación entre las consecuencias que se derivan del planteamiento de Heidegger y ciertas cuestiones del debate ético contemporáneo. Su implicancia o no con el nazismo…, cabe puntualizar que nos sentimos màs cercanos a la mirada de Herbert Marcuse. Por todo lo puntualizado, es que proponemos aquí en este seminario, una multiplicidad de paisajes. Textos que son centros que no se imponen, textos como herramientas que sirvan para producir ideas, textos que trazan una multiplicidad de recorridos

Lugar:

ANEXO (Ituzaingo y Corrientes)

Facultad Psicología

Aula: 8, a las 21:30hs.

Universidad Nacional de Rosario

La inscripción al seminario es desde el 23 hasta el 31 de marzo

y el comienzo de clases es el 14 de abril a las 21.30 hs hasta las 23
Màs informaciòn e inscripciòn: ceipyac@yahoo.com.ar

sábado, 20 de febrero de 2010

Chomsky Vs. Foucault. Debate






A principios de la década de 1970, Fons Elders condujo el International Philosophers Project, una serie de debates entre los filósofos más destacados de la época: Alfred Ayer y Arne Naess, John Eccles y Karl Popper, Leszek Kolakowski y Henri Lefebvre. Uno de los debates más resonantes del proyecto fue el que sostuvieron Noam Chomsky y Michel Foucault, celebrado en la Universidad de Amsterdam en 1971 y transmitido por la televisión holandesa. Fragmentos del diálogo han circulado en los últimos años en diversos sitios de Internet. La discusión, en ocasiones áspera, entre Chomsky y Foucault se ha convertido en una referencia obligada para los estudiosos de la obra de ambos.

viernes, 25 de diciembre de 2009

sábado, 27 de junio de 2009

MICHEL FOUCAULT (1926-1984): EL ALGODÓN DE LAS MENINAS

Severo SARDUY*



Con Michel Foucault desaparece no sólo un pensamiento, sino más bien el arte de descomponer el pensamiento, la demostración de que en él nada, absolutamente nada, es natural ni eterno. Ni siquiera la idea de verdad.

¿Quién piensa, de dónde surge lo pensado, y qué es? Para responder a esta pregunta Foucault comienza al revés: ¿sobre qué se debe pensar? Su respuesta: ante todo sobre lo más evidente, sobre eso que se nos impone como una verdad absoluta.

Su obra demuestra que precisamente lo más neto –digamos la noción de locura, la de castigo, la de deseo y hasta la de Hombre– no es eterno ni ha estado presente en todos los tiempos, sino que es un fenómeno de cultura, incluso de otra cultura: un efecto de civilización.

La continuidad histórica, por ende, es una ilusión. Lo que cuenta no es trazar un hilo desde el pasado, sino marcar rupturas diferenciadas.

Hay que buscar, pues, escarbar en nuestra cultura para saber de dónde surgen nuestras certitudes, qué otro saber las produjo o que grupo humano las inventó.

En resumen: Foucault fue un arqueólogo, alguien que escrutaba, que leía –como en una vista aérea– bajo el suelo aparentemente liso y sin texturas de nuestra lógica, la red inaparente, las vetas de nuestro saber.

El concepto de Razón, por ejemplo, nos aparece hoy como lo más indiscutible, y en función de él determinamos la capacidad de un individuo para formar parte o no del intrincado tejido social; sin embargo esa Razón hubo que forjarla, fabricarla, excluyendo a la locura, encerrándola, expulsándola fuera de la ciudad donde hasta entonces –lo que se excluía era la lepra– sobrevivía y coexistía con la lógica al uso.

Lo mismo sucede con “la buena conducta” en el sentido legal del término. A la constatación de que la prisión fracasa al tratar de reducir los crímenes, había que sustituir la hipótesis de Foucault: la prisión ha logrado producir la delincuencia y los delincuentes, que forman un medio aparentemente marginal pero controlado por ese centro supervisor que se manifiesta hasta en la construcción de las prisiones. Es el ojo que lo ve todo, ese que desde la torre central vigila y controla lo que ocurre en el interior de cada celda, hasta el sueño: el amo panóptico. El medio de la delincuencia queda determinado precisamente por el hecho de estar totalmente bajo vigilancia. Con estos análisis, Foucault no sólo elucidó un medio sino que esbozó reformas que hoy se efectúan; los jóvenes disidentes de nuestra sociedad lo siguieron, vieron en él una verdadera salida: la invención de otra moral.

Se borra así en esta arqueología de Foucault, cuyas ruinas están en lo más profundo de lo evidente, de la verdad de una época, hasta la noción de Hombre, que Foucault, por cierto, consideraba como una invención muy reciente. Y lo que es más, de esta noción Foucault anunciaba también el próximo fin.

¿Cómo era Michel Foucault? Sobre todo alegre, con una carcajada inimitable, casi siempre irónica.

Y tan ágil que, a gatas, en su apartamento, traía como un felino orgulloso de la caza, precisamente el libro buscado, en las inestables pirámides que de modo mágico aún dejaban por dónde pasar.

Llegó a escribir no sobre un buró imperio, como éste en que garabateo estas líneas póstumas, sino sobre dos planchas de madera que soportaba un urgente andamiaje.

Algo lo horrorizaba en estos últimos tiempos, y era que lo elogiaran, aun si era merecidamente, y al mismo tiempo, o con ese pretexto, atacaran a otro.

Sospecho que siempre quiso instalarse, mudarse, en California o aquí en París, a un espacio puro, de tranquilidad y de placer. Pero, cosa importante: este espacio, este lugar sin nombre, no se encontraba bajando sin freno la vertiente del hedonismo, sino al contrario, subiendo –aunque parezca paradójico– la de la moral: liberarse del yo, para llegar al dominio, como querían los griegos que él evoca en su último libro, EL USO DE LOS PLACERES, a la plena maestría de sí.

Señalo algo último, que es una vuelta de significante. En Madrid, en una comida, hace unos días, el pintor Gironella me contaba cómo había limpiado Las meninas, cómo eran ahora un cuadro luminoso y nítido. Quise conservar –y aún quiero– por puro fetichismo, un algodón de esa limpieza como el cartílago que se venera del esqueleto disperso de un santo.

Yo había pensado, ya que le debemos la lectura más penetrante de ese cuadro, enseñarle ese algodón a Michel Foucault.

Severo SARDUY* (Camagüey, 1937) escritor cubano exiliado en París. Murió de SIDA en 1993. Texto aparecido en el diario El País (27 de junio de 1984). Reimpreso en Basilio BALTASAR (ed.): NECROLÓGICAS, 20 AÑOS DE MUERTOS ILUSTRES. Ed. Bitzoc, Palma de Mallorca, 1997 pp. 47-49.